Un año más como los anteriores, el día de la Fiesta se formaron las filas interminables de vecinos y agregados para comer por la patilla de nuevo, esta vez Arroz a la zamorana con helado como postre, la típica paella de otros años fue sustituida y el Ayuntamiento preparó 1.500 raciones a disposición de todo el que quisiera añadirse, nadie se quedó sin su ración, incluso sobró, la gente se presentó mejor preparada que años anteriores y aprovechó las sombras que en la Plaza Carlos Lobato(remozada y nombre del actual regidor) y aledaños nos ofrecía, se formaron los corrillos habituales y algunos muy preparados, otros aprovecharon las cocheras para instalar la mesa e incluso las peñas por lo que se puede apreciar en las imágenes, el tiempo de espera y la comida estuvo amenizado por un grupo bailando Sevillanas. Todo salió bien, el arroz estaba muy bueno o eso parecía según quedaron las paelleras, no la probé, pero el postre me agencie uno por la cara y del cual, si puedo dar fe.
Hasta el año que viene.

Más tarde la gente se desplazó al concierto de Órgano y Clave en la Iglesia de Sta. Ana.