Si uno tiene la tentación de pensar que los pueblos ya no tienen nada que ofrecer a los forasteros, está muy equivocado. Cuando menos te lo esperas puedes encontrar un rincón sorprendente en medio de una tierra árida, como es La Vellés. Todavía hay personas que llevadas por sus dulces recuerdos son capaces de llevar a cabo un ambicioso proyecto, y seguramente un sueño, como es el caso de la casa rural (antiguo Juzgado Comarcal) recientemente inaugurada en nuestro pueblo: La Casa del Saúco.

Si es cierto que por fuera tiene una de las fachadas más bonitas del pueblo, no lo es menos por dentro. Se trata de una casa con encanto que mezcla recuerdos antiguos con detalles vanguardistas y modernos, creando un ambiente acogedor, capaz de detener el tiempo. Todo te reclama, te llama la atención: las paredes, los suelos, el nuevo uso de las tajuelas de lavar antiguas, una silla de barbero, alacenas, pilas de piedra para lavar los platos, la escalera y el lucernario de cristal, y otros mil detalles que no se pueden describir, que hay que degustar allí mismo. Y lo mejor es comprobarlo en esos días libres, vacaciones, ... que tenemos a lo largo del año. ¿Qué más se puede pedir a 14 km de Salamanca?
Junto a la Iglesia y frente a la antigua Botica, pregunta por Efrén Alonso.