Imprimir página
La Vellés, un pueblo para vivir

Pueblo de la provincia de Salamanca, agrícola, con una superficie de 26 km2 y una población de 409 habitantes, cifra referida al 1/01/2.002 según el INE, de los cuales 209 son varones y 200 mujeres.

Más datos estadísticos sobre La Vellés, en la página Web de la Excelentísima Diputación Provincial de Salamanca.



Al norte de la provincia de Salamanca se encuentra una de las comarcas más conocidas -La Armuña-. Es una zona donde se despliega el modelo de asentamiento de las campiñas meridionales. La Vellés cuenta con un casco dispuesto en continuidad, con la edificación concentrada en las crujías exteriores de la parcela, con dos alturas y cubierta a doble vertiente. En la zona posterior, interior de la parcela y manzana, se encuentra el corral, en estos días utilizado como patio. Las manzanas se forman por el adosamiento de las edificaciones por sus medianerías, lo que posibilita la formación de frentes continuos de fachadas, con calles bien configuradas, a diferencia de otros pueblos de la zona, generalmente de directriz recta y alineación levemente sinuosa o quebrada.

En La Vellés las viviendas son continuas y con viario configurado, hacia el que recaen las edificaciones principales dispuestas en alineación exterior. Corrales en el fondo de las parcelas, agrupados en continuidad en manzanas de gran superficie. Edificios de una o dos alturas con vivienda, generalmente, en la planta baja.

Huecos o "boquero", generalmente en parte trasera de corrales, por donde se almacenaba la paja, para el ganado.
Clásica vivienda de una planta, con dos alcobas laterales y hueco en parte alta, para sobrado.

Las viviendas eran de sillería arenisca, el material más representativo de La Armuña Salmantina. No aparecía el ladrillo y la fachada se estructuraba en función de los sillares de arenisca que encuadraban los vanos. Posteriormente se incorpora el ladrillo con un tratamiento conjunto de toda su fachada. En edificios más modestos el ladrillo se utilizaba en el recercado de vanos.

Recercado de ladrillo con poyetes en puerta de entrada. Esta casa mantiene el pórtico, protegiendo dicha puerta.

Antiguo pajar.

Actualmente se conservan edificaciones originales y se tiende a edificios compactos sin corral, de una o dos plantas. Prevalece la sillería arenisca o el ladrillo.

RECUERDO AL PASADO
Como escribía en noviembre de 1928 Juan Curto Marcos en El Adelanto, "Pasó el triste y llorado día en que un incendio horroroso destruyó nuestro antiguo templo parroquial, sus imágenes y ornamentos sagrados. [...]
Y a la vez que el recuerdo a lo que se fué, séanos permitido expresar la satisfacción de admirar el templo, en lo que es, con inmejorable acierto reconstruído y con sus nuevas imágenes. [...]
Y ahora que tenemos reconstruída nuestra iglesia parroquial, a velar todos por su engrandecimiento.
"
LA SELECCIONADORA DE LENTEJAS

    Entre las noticias que los diarios de Salamanca nos ofrecían en aquellos años, algunas hacían que La Vellés fuese grande. En una de ellas, reproducida en su totalidad, se puede leer:
"¿Comprendes, amable lector, que un modesto carpintero pueblerino puede ser autor de una magnífica máquina seleccionadora de lentejas?
Pues este es el caso del carpintero de La Vellés, Jeremías Valdunciel. Con modestas nociones de dibujo, con tesón y voluntad, estableció hace años, en su pueblo de La Vellés, un sencillo taller de carpintería.
En cuestiones mecánicas, sólo tenía las nociones que ofrecen revistas técnicas, que de vez en cuando venían a sus manos, y que Jeremías Valdunciel leía con todo empeño.
Y un día cualquiera de 1914, le propuso un triguero que viera el medio de hacer algo, lo que fuera y pudiera, para seleccionar las lentejas, ya que en aquel entonces la criba era el único y lento procedimiento conocido. El triguero, por su parte se comprometió y cumplió, pagar los jornales que fuera preciso, hasta dar con lo que se buscaba.
Y en 1915, el carpintero Jeremías Valdunciel puso en práctica, con resultados admirables, una máquina seleccionadora de lentejas. A medida que el tiempo pasaba, Valdunciel reformaba su máquina primitiva. Hoy está perfecta. Selecciona un vagón diario. La máquina se mueve por motor eléctrico.
En Salamanca hay dos máquinas de esta clase funcionando. Una de ellas en Casa Moretón.
En Gomecello funcionan cinco. En Palencia hay tres, y recientemente le han encargado otra, y el resto, hasta completar las 22 máquinas que ha fabricado, están funcionando en distintas poblaciones de Castilla la Vieja.
La parte que lleva de hierro fue ejecutada en los talleres de Moneo.
He aquí cómo un modesto y sencillo carpintero resolvió un gran problema de trabajo y perfección en factor  económico de tanta importancia como es la selección de lentejas.
Además el señor Valdunciel, en su pequeño taller de carpintería de La Vellés, construye carros de resistencia y duración garantizada, y cuantos trabajos sean precisos del ramo de carpintería.
La obra de madera que ha sido necesaria realizar en la parroquia, ha sido toda ella hecha por este obrero ejemplar.
Si te interesa, lector, una máquina seleccionadora de lentejas, puedes verla funcionar en los almacenes de granos de los tratantes; pues todos ellos, los de importancia, cuentan con ella. Reciba el señor Valdunciel nuestra cordial felicitación por el invento, y le deseamos de todo corazón muchas prosperidades y negocios en su inmensa labor industrial.
"

TESTIMONIO DE "LOS NIETOS DEL PUEBLO"
Pared de piedra en situación previlegiada contemplando el pueblo.

    La Vellés es, sin duda, un agradable lugar para pasar unas tranquilas vacaciones junto a familiares y amigos; puesto que al ser un pueblo tan recogido toda la gente se conoce.
Resulta un lugar idóneo para practicar diversos deportes que la vida en la ciudad nos impide realizar; uno de los lugares más frecuentados para ello es el frontón, un gran muro de piedra  que lleva contemplando desde hace casi un siglo (desde 1906) el paso de las generaciones.
No como un deporte sino como una costumbre, "la partida", se hace un hueco después de comer; los hombres se van a tomar el café mientras echan  unas manitas al mus, tute, dominó, ...

    Si nos remontamos años atrás para recordar algunas de las cosas que permanecen en nuestra memoria, una  de ellas son "las matanzas", que aunque se siguen haciendo en algunas casas, la llegada de la fábrica de embutidos al pueblo, la pérdida de las tradiciones por los hijos y la edad de nuestros mayores, ha hecho que  esta costumbre anual haya perdido el protagonismo de épocas anteriores.
  Durante todo el año nuestros abuelos alimentaban a un par de cerdos, al menos, que llegado el mes de diciembre sacaban al corral y entre padres e hijos mataban al animal, del que se aprovechaba todo para sacar el jamón, el tocino, los chicharrones (con los que se hacía un bollo) y lo mejor de todo: el embutido.
Aparte del chorizo y salchichón, se hacían los farinatos, que están entre la morcilla y el chorizo, que es típico de Salamanca (sin comparación el casero con el que se compra).

Puerco, cocho, cochino, guarro, gorrino, marrano, animal de bellota, verrón, cerdo,  que se alimentaba para las matanzas.
JONÁS GIMÉNEZ - UNA MUJER DE ALTOS VUELOS

Jonás Giménez, posando con sus medallas frente a la Jefatura del Aire de Salamanca

La primera mujer telefonista del ejército del aire.
(Magazine de La Razón de fecha 16 de Julio de 2006)

    "Me acuerdo de los colores de los partidos de derechas: los amarillos eran los de Gil Robles, los huevos eran falangistas y los tomates, los requetés. Nací en 1915 en La Vellés (Salamanca). En 1925, mi familia se traslada a Villagarcia de Arosa, donde veo por primera vez el mar. Regreso a Salamanca en 1934, en plena República. El 19 de julio del 36 estamos de picnic en Aldealengua y al regresar vemos soldados a caballo que acordonan la zona y cortan las comunicaciones. Un amigo viene de la ciudad en bicicleta buscando a su familia y nos dice que en la plaza Mayor hay seis muertos. Las primeras noches son de tremendos tiroteos, pero el pronunciamiento triunfa muy pronto. En 1937 me convierto en la primera mujer que entra en el Ejército del Aire como telefonista. Recibo enseñanza de una chica alemana de la legión Cóndor. Era rubia, no muy alta y robusta. Tenia yo entonces 22 años. Siempre me han reconocido la consideración de suboficial, por lo que poseo tres medallas pensionadas. En 1938 vamos a Zaragoza para asistir el frente del Ebro. Controlo sola tres centralitas. Hablo con todo el mundo, ministros y militares. Atiendo muchas veces a Kindelán (general que dirigió la aviación franquista). Juro no revelar secretos, pero más que en las informaciones de guerra me fijo en los chismes picantes, En febrero de 1939, paso a depender de telefónica en Toledo, esperando la ocupación de Madrid. Recuerdo el viaje desde Zaragoza en un coche ruso que echa un intenso humo negro y que no tiene espacio para las maletas. Pasamos por Salamanca y tomo provisiones de tortillas y leche condensada. Al cabo de un mes, entro en Madrid con las primeras columnas del ejército de Franco. En junio de 1939, al instalarse en la capital la Jefatura del Aire, paso de nuevo a la centralita del ministerio. En agosto de 1955, me destinan a la base Aérea de Matacán en Salamanca, donde trabajo hasta la jubilación. Mi jefe siempre me repetia: "Jonás, eres una institución". Mi familia quedó partida en las dos zonas. Nunca me casé, aunque tuve algunos novios."


Jonás Giménez (primera por la derecha) en 1937

UN HIJO ILUSTRE

Cardenal Almaraz

    Don Enrique Almaraz y Santos nació el 22 de septiembre de 1847 en La Vellés (Salamanca), estudió en el seminario de la misma, donde obtiene el Doctorado en Teología y bachiller en Cánones.
Alfonso XII lo nombra Predicador de cámara y Catedrático en el Seminario de San Dámaso.
El Papa León XIII , le nombra Obispo de Palencia en 1893, en el año 1907 es nombrado Obispo de Sevilla y Cardenal en 1911.
Fue Gran Cruz de Carlos III, e hijo adoptivo de Sevilla, Palencia y Puerto de Santa María.
Alfonso XIII, lo propone como Arzobispo de Toledo,  en 1920 para la sede primada.
Enfermo de gravedad muere en 1922 el mismo día que su gran amigo, el Papa Benedicto XV, el 22 de enero.
Fue sepultado conforme a sus deseos en la catedral de Toledo frente a la Capilla de Santa Teresa.

The Cardinals of the Holy Roman Church (1903-2000)

Biographical Dictionary

ALMARAZ SANTOS, Enrique (1847-1922)

Birth. September 22, 1847, La Vellés, diocese of Salamanca, Spain.

Education. Central Seminary of Salamanca, Salamanca (doctorate in theology).

Priesthood. Ordained, (no date found), Salamanca. Pastoral work in diocese of Salamanca. Faculty member of Seminary of Salamanca; canon schoolmaster at cathedral of Salamanca; secretary of the chapter. Privy chamberlain. Preacher of the Royal Chamber, Madrid. Secretary to bishop of Madrid-Alcala. Faculty member of Seminary of Madrid. Dean of cathedral chapter, Madrid.

Episcopate. Elected bishop of Palencia, January 18, 1893. Consecrated, April 16, 1893, Madrid, by Ciriaco María Sancha Hervás, archbishop of Valencia. Promoted to metropolitan see of Seville, April 18, 1907. Senator of Spanish kingdom by royal appointment, 1908.

Cardinalate. Created cardinal priest, November 27, 1911; received red hat and title of S. Pietro in Montorio, December 2, 1912. Participated in conclave of 1914. Transferred to primatial see of Toledo, December 16, 1920.

Death. January 22, 1922, Madrid. Buried, metropolitan cathedral, Toledo

Ermita de la Antigua, que dentro de unos años cumplirá un siglo, fue construída en 1914 por el Cadenal Almaraz. Está en completo abandono y muy deteriorada. El Ayuntamiento de La Vellés, deberia encabezar una iniciativa para su recuperación, restauración y mantenimiento.
 SITUACIÓN
www.vellesla.com

Plano parcial de la provincia de Salamanca, podemos apreciar la situación del  pueblo de La Vellés.

  Está situado en el vértice de  dos  rutas  importantes para nuestra Región como son, Valladolid y Zamora, en la carretera de Fuentesaúco.

En sentido  Salamanca  desde  estos  dos puntos, podemos   recortar la llegada a La Vellés por Pedrosillo el Ralo y Topas respectivamente.